Hay momentos en que todo
comulga con el silencio
y todo en comunión con todo
de silencio se ribetea,
y silente el cinamomo
en silencio se interpreta
y todo tiende a mostrarse
del color de la canela,
y silenciado el estanque
una cohorte de ninfas
a los nenúfares trepa,
y ahíto del sacro silencio,
en pos de sonidos recios
a la mar se hace el viento.
Hay momentos en que acatando
el dictamen del recuerdo
permito que el aire me arrastre
hasta donde hallarte pretendo
y te busco en los marjales,
en los aislados oteros,
te busco en los manglares,
en la tierra... y en el cielo,
en ese buscar incesante
con el eco me tropiezo
y contrita por tu ausencia
al eco le vocifero:
"¿Dónde se encuentra mi amor?",
"¿Dónde se encuentra mi amor?",
y conspirado contigo el eco,
rudimentaria su voz
repite con insistencia:
"amor... amor... amor..."
Hay momentos en que el espejo
Hay momentos en que el espejo
adquiere cualidad de niebla,
y de lo íntimo reflejo
el lado oscuro refleja.
© María José Rubiera
© María José Rubiera