Sé que no precisas
de expresiones afectadas,
discursos elocuentes,
frases estereotipadas
ni locuciones manidas.
Dos palabras son suficientes,
con dos palabras te basta,
dos palabras sencillas,
sinceras, espontáneas.
Dos palabras... simplemente,
junto con una caricia
fraguada en el alma,
dos palabras que compendien
lo que mis ojos relatan.
Dos palabras... solamente,
dos palabras, y un beso,
un beso que te recuerde
que eres el hilo dorado
con que se hilan mis sueños.
Dos palabras... únicamente,
sólo dos palabras: Te amo.
© María José Rubiera
© María José Rubiera